La arquitectura fascista o arquitectura fascista-racionalista es la arquitectura desarrollada durante la Italia fascista desde finales los años 1920. No es un Estilo arquitectónico uniforme, dado que convivían varios estilos contemporáneamente. En él se distinguían dos ramas, una partidaria de las innovaciones de la arquitectura moderna (Giuseppe Terragni) y otra más conservadora (Marcello Piacentini y el grupo La Burbera). Fue promovido y practicado inicialmente por el Gruppo 7, que incluía a arquitectos como Luigi Figini, Gino Pollini, Guido Frette, Sebastiano Larco, Carlo Enrico Rava, Giuseppe Terragni, Ubaldo Castagnola y Adalberto Libera.
Esa doble naturaleza de la arquitectura fascista permitió que por un lado desarrollara una estrecha relación con el racionalismo arquitectónico propio de la denominada arquitectura moderna (movimiento moderno o estilo internacional), como el de la Escuela de la Bauhaus alemana y el taller de Le Corbusier en Francia; mientras que por otro lado, fuera claramente equiparable a la denominada arquitectura de los totalitarismos o arquitectura de los dictadores (arte nazi, arquitectura nazi, arquitectura estalinista, arquitectura de la autarquía), más vinculada al neoclasicismo y el historicismo.
El proyecto de construcción de la Esposizione Universale Roma (EUR), prevista para 1942 y que no llegó a celebrarse, permitió desde 1938 el desarrollo planificado de una zona urbana completa con pretensiones monumentales, en la que se conjugaron estéticas no siempre coincidentes de los arquitectos más afines al régimen de Mussolini (Marcello Piacentini, de criterios más neoclásicos y Giuseppe Pagano más vanguardista).